¿Has oído hablar del término «shitposting»?
Si no es así, permí
teme presentártelo. El «shitposting» se refiere a un tipo de contenido audiovisual en tiempo real, humorístico y de baja calidad que sigue las tendencias más populares en la cultura actual y que, sobre todo, atrae a los jóvenes.
Este tipo de contenido, también conocido como «memes», se consume principalmente en redes sociales como Twitter o Instagram, y su popularidad está en constante crecimiento entre las marcas.
En este contexto, una marca que ha destacado y se ha convertido en un referente en el mundo del shitposting es KFC. Específicamente en las redes sociales, especialmente en Twitter, KFC ha obtenido reconocimientos por su habilidad para crear contenido que encaja perfectamente con su imagen de marca, basado en el humor y la parodia. A través de esta estrategia, la marca ha logrado conectar con su público objetivo y generar una comunidad leal.
Otra marca que ha conseguido establecer un vínculo con su audiencia a través del shitposting es Jumpers. Bajo el concepto del «Antipostureo», la marca ha empleado el humor constante como un elemento común en sus mensajes y activaciones, riéndose de su propia imagen, producto y logo. Esta estrategia ha permitido a Jumpers conectarse con su público de una manera auténtica y entretenida.
El shitposting, ¿funciona?
La respuesta es un rotundo sí. El humor y la parodia son herramientas poderosas para humanizar a las marcas y construir una filosofía y un tono de marca propio. Al utilizar el shitposting de manera efectiva, las marcas pueden generar una mayor cercanía y comunidad con su público objetivo.
Sin embargo, es crucial tener en cuenta que si se abusa de este tono comunicativo, puede haber un riesgo de saturación. Por lo tanto, el shitposting debe ser considerado como una parte integral de la estrategia de contenido, siempre y cuando sea representativo de la marca y no se convierta en una tendencia mal ejecutada.
En resumen, el shitposting es una estrategia de contenido cada vez más utilizada por las marcas para conectar con su público objetivo a través del humor y la parodia. Si se implementa de manera correcta y coherente con la imagen de marca, puede ser una gran oportunidad para humanizar a la empresa y construir una comunidad fiel de seguidores.
La clave está en encontrar el equilibrio adecuado entre el contenido humorístico y otros tipos de contenido relevantes para la marca. Es importante tener en cuenta que el humor puede no ser adecuado para todas las marcas, por lo que es fundamental evaluar si esta estrategia se ajusta a los valores y la identidad de la empresa.
Además, es esencial comprender a la audiencia y conocer sus preferencias. El shitposting puede funcionar de manera excelente para algunas marcas, mientras que otras pueden encontrar más efectivo otro enfoque de contenido. La investigación de mercado y el análisis de datos pueden proporcionar información valiosa sobre qué tipo de contenido resuena mejor con el público objetivo.
En conclusión, el shitposting es una estrategia de contenido que está ganando popularidad entre las marcas para conectar con su público objetivo a través del humor y la parodia. Si se implementa de manera cuidadosa y se ajusta a la imagen de marca, puede ser una poderosa herramienta para establecer una relación sólida con los consumidores y construir una comunidad leal.