Inteligencia artificial, influencers y marcas; el nuevo match

Inteligencia artificial

¿Has oído hablar de Aitana López? Seguramente si no estás demasiado familiarizado con el mundo de la inteligencia artificial y has buscado a esta chica en las redes sociales no te ha llamado la atención nada más allá de su pelo rosa. Quizás si te pedimos que profundices un poco más te empieza a parecer raro la ausencia de vídeos en los que se le vea hablando o interactuando con alguien. Sospechoso para una modelo/influencer, ¿no?

No hemos mencionado a la inteligencia artificial de casualidad, sino porque es la culpable de que Aitana López sea a día de hoy un poco más conocida. Aitana no existe, es un producto creado a través de la IA con un fin bastante claro: abaratar costes el cliente. Pero ¿qué cliente? te estarás preguntando… Pues bien, no es que estemos saltando de un tema a otro sin sentido es que el fin de que la inteligencia artificial esté creando modelos e influencers no es otro que colaborar con marcas. De hecho esta iniciativa nació para que firmas con un presupuesto acotado pudieran subirse al carro del influencer marketing sin necesidad de pagar los altísimos cachés de los creadores de contenido.

Aitana está atrayendo actualmente a más de 115.000 seguidores en la red social Instagram con su genuina aproximación a la moda de vida saludable y al fitness. A simple vista, Aitana es una más entre las muchas jóvenes que comparten su día a día en plataformas como Instagram, sin embargo, lo que la distingue es su autenticidad, y es que esta influencer no esconde las arrugas de expresión olas imperfecciones que florecen en su piel. Aitana, con su distintiva melena rosa, muestra preferencias por el anime, los videojuegos y una dedicación constante al gimnasio, evidenciada en sus fotografías con ropa deportiva, en un esfuerzo por atraer colaboraciones y publicidad.

Lo cierto es que esta nueva oleada de ‘influioides’ tiene su origen en la plataforma Only Fans, terreno fértil para estos perfiles virtuales, estableciendo un patrón de personajes jóvenes y sexualizados que ahora se extiende a las redes sociales más amplias. Estas influencers digitales, a pesar de su naturaleza artificial, generan interacciones que a menudo parecen dirigidas a personas reales. El crecimiento de estos perfiles fue tan abrumador que las redes sociales más generalistas no tardaron en adaptarlas, algo que llamó seriamente la atención de marcas no tan pequeñas haciendo que se gestaran las primeras colaboraciones a gran escala.

La gran diferencia de la IA con el resto de tecnologías jamás inventadas, es que las capacidades de la primera son tantas, que es complicado identificar que lo ha hecho una máquina, por ejemplo, a la hora de hacer un dibujo o «tomar una foto», los resultados que ofrece son prácticamente idénticos a la realidad.

Firmas de renombre internacional como Dior o Valentino confiaron allá por 2018 en Noonoouri, un perfil creado por inteligencia artificial que pavimentó el camino para que los influencers generados con IA, se conviertan en la actualidad en figuras centrales de estrategias de marketing y publicidad ante el asombro y el desconocimiento del público objetivo.

¿Acabará la inteligencia artificial con el negocio de los influencer?

¿La reflexión ahora viene de la mano del miedo que genera el rápido avance de la sociedad gracias (o por culpa) de este tipo de herramientas. ¿Será el fin del influencer marketing tal y cómo lo conocemos? ¿Dejará la inteligencia artificial atrás al mundo creado por y para humanos? La clave, según establecen los expertos, es saber convivir con ambas. Utilizar la inteligencia artificial en beneficio de los humanos para rebajar costes excesivos, hacer las labores diarias un poco más livianas y poder crear cosas que se escapen del alcance humano sin que este vaya en nuestro detrimento.